Sujeto en vogue, la preservación ambiental está llegando incluso a consumidores minoristas. Esto es lo que señala un estudio global de la consultoría Gfk, cuyo resultado demostró que el 76% de los consumidores esperan que las marcas estén comprometidas ecológicamente. Además, otro requisito es que las marcas tienen la obligación moral de respetar el medio ambiente, según el 28% de los ciudadanos. El estudio muestra que el perfil del consumidor ha cambiado mucho y es más exigente con lo que consume. Hoy es más consciente y busca marcas y productos que, además de ofrecer calidad, respeto e incluso beneficiar al medio ambiente. En la misma dirección, las marcas realizaron el cambio en el perfil del consumidor y en la forma de hacer negocios, ofreciendo productos y servicios más sostenibles. Esta práctica aumenta la confianza en la marca y se basa en el consumidor, haciendo que vuelva otras veces, porque sabe que es ecológicamente correcto. Muchos minoristas han utilizado métricas de referencia de sostenibilidad como referencia para adoptar buenas prácticas de conservación ambiental. De esta manera, pueden desarrollar operaciones más asertivas en tiendas de marcas, contribuyendo a un sector comercial más limpio y sostenible. Fuentes: Francal/Primera página